Humberto Vacaflor Ganam
29 de marzo 2019
La multa que Petrobrás decidió imponer a YPFB por el gas natural insuficiente que envió a Brasil el año pasado ha provocado gran confusión en el país, aunque la última versión dice que se pagará con las reservas del Banco Central.
Antes de llegar a esa admisión, los funcionarios del gobierno dieron otras versiones, algunas de ellas con mucha firmeza, como aquella de que la multa sería pagada por la filial de Petrobrás en Bolivia.
Todo este embrollo, que incluyó las opiniones de expertos, se produjo a propósito de una multa cuyo monto no se conoce. Es que la noticia, llegada desde Brasilia, no dio ese detalle.
Hay la sospecha, muy fundada, de que esto sea un tema político, más bien geopolítico, pero tampoco hay pruebas de ello.
Esto no sería una novedad en esta larga historia de multas entre Bolivia y Brasil desde que comenzó el actual contrato.
El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada ordenó a YPFB que aplique la multa (“take or pay”, decía él) cuando Brasil no podía recibir el volumen acordado debido a que no tenía los ductos terminados dentro de su territorio. En esa época, YPFB le debía a Petrobrás alrededor de 320 millones de dólares por la construcción del ducto dentro del territorio boliviano. Goni no perdonaba.
Pues ahora se ha vuelto la tortilla y, quizá por razones políticas, es Brasil quien aplica la multa (“deliver or pay”) a pesar de que Petrobrás tiene parte de la responsabilidad de que el volumen solicitado no haya sido entregado el año pasado.
Además surge el tema de San Alberto, el megacampo descubierto en 1990 que fue sobreexplotado, exprimido en exceso, cuando el país estaba recibiendo los miles de millones de dólares por el gas que enviaba a Brasil, ya en este gobierno.
Una vieja discusión que tienen YPFB y Petrobrás sobre la causa de que en este momento el megacampo esté produciendo solamente 4 millones m3/d después de haber llegado a producir 14 millones.
El debate es intenso, aunque sigue siendo sumergido, esta vez porque se trata de un tema político muy profundo.
Pero desde ahora se percibe lo que ocurrirá con esta multa. No la pagará ni Petrobrás-Bolivia ni el Banco Central, la pagarán los bolivianos.
Luego llegará el momento de enjuiciar a los responsables, como ocurre en Brasil, con Lula preso, y en Argentina, con Cristina fugada a Cuba.