Los loquitos de Puebla

1

Humberto Vacaflor Ganam

En Puebla, un pueblo de sexo femenino en México, se reunieron unos cuantos loquitos que habían quedado huérfanos del finado Foro de Sao Paulo o, mejor, de la Transnacional del Crimen Organizado.

Y allí resolvieron pedir a la OEA que reconozca la validez de las elecciones del 20 de octubre en Bolivia, esas que la propia OEA había invalidado por las excesivas evidencias que encontró del fraude cometido por los funcionarios masistas del TSE.

Francesco Zaratti definió esta ocurrencia como “el chiste del mes”. Entre los firmantes hay más de uno que, igual que el cocalero, es prófugo de la justicia de su país.

Para la velocidad con que se producen los hechos políticos en Bolivia, este pedido hecho en Puebla equivaldría a pedir, por ejemplo, que Hernán Cortés le devuelva el poder de Tenochticlan o Mojtezuma o que Francisco Pizarro entregue Cuzco a Atahuallpa, y así sucesivamente hasta el infinito, pero sin excluir el pedido para que Agamenón le devuelva Troya a Príamo.

No estaban enterados estos loquitos de que la OEA había comprobado que el fraude del 20 de octubre comprendió cada una de las etapas de la elección, culminando con la interrupción del conteo rápido que había sido ordenada por el cocalero cuando el escrutinio estaba anunciando que sería necesario la segunda vuelta a pesar del fraude.

Y tampoco saben estos loquitos que todas las observaciones de la OEA, incluidas en un largo y detallado documento, sólo había aludido al fraude manual, o pedestre, y no había observado el “fraude escondido” consistente en la caprichosa asignación de circunscripciones, ni al súper preñado padrón electoral que había sido inflado por brigadas de voluntarios venezolanos en el 2009.

No sabían tampoco los loquitos que el cocalero al que defienden había desconocido el resultado de un referéndum que le negó la posibilidad de ser candidato y que antes había violado la constitución hasta el hartazgo, pretendiendo tomar a los bolivianos por unos simples tontos.

Estos loquitos ignoraron también que fue el propio parlamento dominado por el partido del cocalero el que aprobó la sucesión constitucional que hizo presidente a Jeanine Añez y que se negó a convocar al congreso para rechazar, como él quería, su carta de renuncia escrita muy aprisa cuando estaba a punto de abordar el avión mexicano en que huyó finalmente como una rata. Y que luego es parlamentarios aprobaron su renuncia.

Por último, estos loquitos no saben que el cocalero, socio de todos ellos en sus pillerías,  dejó el sistema de salud de Bolivia en tal estado, que Oxford Economics dijo que éste es el país menos preparado del mundo para enfrentar al virus chino.

Se nota que estos señores no están enterados de muchas cosas. Quizá se deba a que algunos de ellos tienen orden de captura por corruptos. Pero hicieron el chiste del mes.

Siglo21bolivia.com

COMPARTIR.

1 comentario

  1. Dr. E. Antezana el

    Exelentes articulos sinconcluciones ni sugerencias, ahora que haser. No hay mucho tienpo y necesitamos un milagro, un Mesias que salve este pobre pais desanparado.

DEJA UNA RESPUESTA