Humberto Vacaflor Ganam
El ministro de Defensa Luis Fernando López, asegura que en el Chapare hay unos privilegiados que controlan al resto de la población, tienen armas y han sido entrenados en Cuba y Venezuela.
Es la primera vez que un militar boliviano admite que la zona cocalera encierra un grave peligro, de que allí se instalen grupos armados para aplicar el control territorial, como hacen las FARC en Colombia.
Es decir que Bolivia está ahora ante la inminencia de una confrontación que podría perjudicar el desarrollo de las elecciones previstas para el 3 de mayo.
El mismo ministro López ha dicho también que en estos días comienza la erradicación forzosa de los cocales ilegales en esa zona y en Yungas, lo que ha provocado que el chapareño Leonardo Loza anuncie que ellos se van a defender.
Es decir, según dice este dirigente designado por el cocalero prófugo, en el Chapare las tropas del ejército que vayan a erradicar cocales ilegales serán confrontadas con las armas por parte de los lugareños.
Y el cocalero prófugo acaba de retornar a la Argentina, casualmente, de Cuba, donde habrían sido entrenados los cocaleros que darán la guerra. Ha traído seguramente nuevas instrucciones.
Mientras tanto, el país mira con cierta indiferencia cómo el ejército y los cocaleros se muestran los dientes y se alistan para enfrentarse.
Todo parecería totalmente normal, con las elecciones que generan encuestas, algunas de ellas muy sospechosas. Un canal de Tv muy prestigioso está aceptando poner su sello a la difusión de unas encuestas pero sus funcionarios admiten que no están de acuerdo con las cifras. En fin, son las estructuras que no han sido desmanteladas y que siguen trabajando para el cocalero y sus herederos.
Un primer comentario sobre la posibilidad de que estalle la violencia en el Chapare fue de una autoridad del Ministerio de Gobierno: si la policía no puede entrar a ese lugar, allí no podrían realizarse las elecciones de mayo.
Si se mira bien, en realidad una guerra en el Chapare obligaría a suspender las elecciones en todo el país. No podrían las ciudadanos ejercer la democracia cuando su ejército es combatido por fuerzas entrenadas en Cuba, como ocurrió en 1967.
Es muy grave todo lo que ha dicho el ministro López. Sostiene que nadie está por encima de las leyes en Bolivia y que el ejército boliviano se ocupará de poner al Chapare bajo la soberanía plena del Estado boliviano y sus instituciones.
Quizá estamos asistiendo a otra forma de consulta ciudadana, mucho más importante. ¿Se permitirá que algunas regiones declaren su independencia respecto de las leyes del país?
En ese tema hay un ganador desde ahora: los bolivianos apoyarán a quienes se propongan eliminar la violencia propiciada por organizaciones criminales. De eso no hay encuestas.
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