Demasiadas derrotas
Humberto Vacaflor Ganam
El MAS ha conseguido dar a Chile dos triunfos sobre Bolivia en los últimos cinco años, los primeros desde 1879.
La peor de estas derrotas fue la última, porque ha sido resultado de un grosero y hasta sospechoso error: plantear una demanda alegando que el Silala no es un río y luego admitir que sí lo es.
Con toda razón, la Corte Internacional de La Haya ni siquiera emitió un fallo, porque las dos partes estaban de acuerdo: el Silala es un río internacional.
Habrá que llevar a la justicia a l os responsables de estas derrotas, lo que obligará a que los bolivianos pongan en orden a la justicia, ahora sumida en la más grande vergüenza de la historia.
Pero el MAS parece empeñado en provocar nuevas derrotas de Bolivia ante otras potencias.
El gobierno de Luis Arce decidió rendirse ante la invasión de
empresas chinas que están explotando y envenenando los ríos del país, de los que extraen oro.
Organizaciones internacionales han observado la barbaridad del uso del mercurio, pero el gobierno masista actúa como si esos territorios hubieran sido cedidos al régimen de Xi Jimping definitivamente.
Organizaciones de pueblos indígenas de la zona piden ayuda dentro y fuera del país, para lo que muestran estudios científicos acerca de cómo el mercurio está dañando la salud de la población de la zona.
El gobierno dijo que iba a hacer una investigación e incluso llegó a nombrar una de sus famosas “comisiones”, pero nada se ha hecho.
Si a Chile el MAS le acaba de regalar un río, a los chinos les está regalando por lo menos unos 30 ríos, para lo que no ha necesitado hacer papelones en La Haya. Lo ha hecho de frente. Y punto.
El MAS ha provocado otra derrota más a Bolivia. Ha levantado las manos ante el avance de los cocales y de las fábricas de droga en todo el país.
El diario O Globo de Brasil dijo la semana pasada que el jefe del más poderoso cártel de la droga de Sao Paulo, Primer Comando da Capital, llamado Fulminho, vive y opera en Bolivia.
Todos los parques nacionales han sido invadidos por los cocaleros, incluso el Noel Kempff Mercado, donde existen cultivos de coca y fábricas de droga.
Y están los colombianos que operan en el parque Amboró, donde incluso tienen un aeropuerto internacional clandestino.
Regalarle ríos a Chile y a China, además de ceder el territorio nacional al narcotráfico son la muestra de que el MAS es una fuerza política ajena a los bolivianos.
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