Recuerdos del presente
La propiedad como bandera
Humberto Vacaflor Ganam
El comité multisectorial, de las organizaciones contrarias a la intención del gobierno de confiscar la propiedad privada, se ha convertido en el mayor factor de unidad de los bolivianos.
Ahora, ese comité anuncia que se ocupará también de la defensa del litio, para lo que prepara una reunión en la ciudad de Potosí.
En esa ciudad, el gobierno había intentado “socializar” los detalles de los contratos con rusos y chinos para la explotación del litio, pero los potosinos no quisieron saber nada y sólo exigieron que los contratos sean anulados para siempre.
Es que el gobierno de Luis Arce estaba decidido a conceder a los rusos el derecho de propiedad de los salares bolivianos durante cuarenta años en condiciones inverosímiles.
Es decir que el gobierno masista quiere reconocer el derecho de propiedad privada de rusos y chinos sobre los salares pero se niega a respetar el derecho a la propiedad privada de los ciudadanos bolivianos sobre sus propios bienes.
Además, el Estado boliviano debía pagar a rusos y chinos 2.000 millones de dólares por no se sabe qué concepto, aunque quizá fuera por el honor de tenerlos como explotadores de los recursos nacionales.
Lo cierto es que, como había ocurrido en 1990 con el caso del contrato con la Lithco, ahora se anula un nuevo contrato referido al litio.
En este embrollo está decidido a entrar el comité multisectorial de defensa de la propiedad privada, con lo que da el primer paso hacia un terreno netamente político.
Ha nacido en el país el frente liberal más poderoso a partir de la defensa de la propiedad privada justamente cuando el gobierno había decidido abolirla.
Si los diferentes partidos y candidatos opositores no encontraban un elemento de unidad para proponer al país, pues ahora lo tienen delante de sus ojos: se trata de la defensa de la propiedad privada.
Militan en ese frente los gremialistas de todo el país y los empresarios privados, en nombre de todos los bolivianos que no quieren renunciar al derecho a la propiedad privada.
El comité tiene un nombre de la lucha contra una ley que quiere imponer el gobierno, y quizá haya llegado el momento de adoptar un nombre más apropiado: Propiedad Privada (PP).
La realidad está regalando a los políticos que quieren recuperar el país una bandera muy clara y precisa, que ha surgido de las bases. Hay que levantarla.
Siglo21bolivia.com