Humberto Vacaflor Ganam
El gobierno se mantiene firme en su decisión no de declarar desastre nacional el incendio forestal que está alcanzando la inaudita extensión de 4 millones de hectáreas y lo único que parece preocuparle es liberar de culpa a los “pequeños propietarios”.
Pero los bosques no están solos ni lo están los bolivianos que denuncian esta atrocidad. Bomberos españoles denunciaron lo que habían estado denunciando otros, del país o de países vecinos: que el gobierno de Evo Morales no colabora en la lucha contra el fuego aunque paga una millonaria propaganda para decir lo contrario.
La Sexta Noticias, un medio español, según lo ha informado El Deber, recogió los testimonio de los voluntarios españoles. Héctor Pérez, de la ONG Acción Norte dice una entrevista: “Fuimos a ayudar pero nos encontramos con una crisis nacional”.
El periodista que presenta el reportaje: “Denuncian que las autoridades locales no están haciendo todo lo posible para frenar los incendios”.
Y dice Pérez: “Dicen que hay un avión de Estados Unidos y otro de Rusia, pero no vuelan lo que se prometió”.
El periodista vuelve: “Según los propios bolivianos, son fuegos provocados para explotar las tierras, tierras que no servirían para la ganadería ni para la agricultura”.
El bombero lanza entonces un grito desesperado: “Se necesita ayuda. Es una catástrofe a nivel mundial!”.
¿Qué se puede hacer para que el gobierno boliviano entienda que se trata de una catástrofe mundial? ¿A quién hay que pagar para que lo entienda? ¿Qué negocios están detrás de este infierno?
Con este desastre, con esta atrocidad, da la impresión de que los bolivianos son rehenes de un gobierno que ha decidido pasarse por encima de las leyes, de los referendos y de los delitos.
En medio de este desastre llegan desde Brasil las noticias de que el Lava Jato ha alcanzado a Evo Morales. El empresario Leo Pinheiro ha entregado a la justicia las pruebas de los sobornos pagados por empresas de construcción a Evo Morales, Michelle Bachelet y Omanta Humala.
La justicia boliviana, se sabe, está del lado del gobierno, porque jueces y fiscales fueron nombrados por el MAS. Pero los brasileños no. Han puesto en la cárcel a Lula da Silva, en medio del mayor escándalo de corrupción de Sudamérica. Evo Morales ha sido mencionado. Si las elecciones han de ser afectadas por esta denuncia, se lo verá el 20 de octubre.
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